No guarden sus atuendos nupciales aún, pues hay buenos motivos para presumirlos de nuevo en una sesión de fotos… ¡en situaciones y locaciones totalmente inesperadas! ¿Quieren saber por qué merece la pena tener una sesión trash the dress?
Prolonguen este día tan especial en sus vidas con otro más relajado y, lo mejor, con el mismo vestido de novia y traje de novio. ¿De qué se trata? De “subirse al tren” del fenomenal trash the dress, una sesión fotográfica en la que ambos presumen su amor y sus estilismos de manera muy diferente y, para ser certeros, con alguna mancha. Su imaginación será el límite. El escenario debe ser uno en el que nadie imagine ver a unos tortolitos con anillos de matrimonio y ramo de novia. El objetivo es disfrutar otro gran día, en el que no falten ni las risas ni la diversión ¡ni el pastel de boda (si es que deciden hacer una guerra de bizcocho)!
La sesión trash the dress es la oportunidad de hacer lo que no se atrevieron el día de la boda, ya fuera por falta de tiempo o porque querían llegar a la noche de bodas con sus atuendos pulcros. Además, es un festejo más íntimo en el que queda por sentado que, tal como lo anunciaron en los textos para invitaciones de boda, como pareja aún les faltan muchas aventuras por vivir. Si aún no están convencidos, les tenemos seis razones para contratar con su fotógrafo de bodas esta divertida sesión.
1. Vivirán una sesión divertida
Toooodos los recién casados tienen fotos en las que no se les mueve ni un cabello del peinado para boda o en las que priva la seriedad. Por eso quienes desean marcar la diferencia eligen el trash the dress, pues hacen falta las fotos relajadas en las que se muestran aún más felices de su unión y sin necesidad de guardar la compostura. ¡Piensen qué locura harían juntos ante la cámara!
2. Tendrán fotos espectaculares
Con un trash the dress aseguran fotos espectaculares en las que ustedes siguen siendo los protagonistas. Imagínense lo cool que sería tener fotos en el carrusel de un parque de diversiones, dándose un beso en el fondo de un cenote o corriendo en un campo de trigo. Por eso esta también es una nueva oportunidad para sus atuendos nupciales: el vestido de novia corte sirena y el frac que estaban destinados a quedarse en el clóset merecen una despedida por todo lo alto.
3. Transformarán su look
Dado que la sesión puede hacerse al día siguiente de la boda, durante la luna de miel o un año después, se vale cambiar el look. Las novias pueden soltar su cabello y olvidar el peinado recogido de la boda y ellos, aparecer relajados, con el pantalón remangado y sin levita. El punto es eliminar la seriedad y la formalidad con las que ya posaron. Asimismo, el color, el humo, el lodo, las olas y las (temidas) manchas transformarán el aspecto de su vestimenta. ¿Qué tal si la cauda del vestido se fusiona con la arena y el mar? ¡Más sirena, imposible!
4. Valorarán lo importante
El trash the dress les da la oportunidad de ser ustedes sin temor a críticas ni a ensuciarse. Todo saldrá mejor si dejan de lado el miedo a caerse, enlodarse, manchar sus atuendos con el pasto en el que se tiraron para tomarse una foto jugando a las luchitas… todo eso tiene solución. El vestido de novia de encaje se manda a una tintorería especializada ¡y listo! No se limiten a mostrarle al otro la persona de la que realmente se enamoraron… o quién es mejor en las batallas de gotcha.
5. Mostrarán lo que les apasiona
Si el sueño de ambos era llegar al altar con atuendos rockeros, en cuatrimoto o con botas camperas, pero prefirieron tener una boda tradicional, esta sesión de fotos les dará la oportunidad de mostrar sus verdaderas inclinaciones. Qué mejor si ambos comparten una afición y desean mostrarla juntos como marido y mujer.
6. Cerrarán un ciclo
“Renovarse o morir”, dice la frase y con el trash de dress sí que se sentirán como nuevos, ya que al dejar atrás la seriedad, puede representar el parteaguas de la nueva etapa que vivirán. Además, podría considerarse el gran cierre de su celebración de recién casados de una forma super relajada, en la que las cosas no deben forzarse para salir perfectas. ¿Y si saltan juntos en paracaídas?
7. tendrán una sesión sin presiones
Al ser un día o días después de tu boda tendrán la libertad de tomarse su tiempo para dedicarla a tener esas fotografías y video de ensueño que siempre soñaron. Siempre recomiendo la sesión trash the dress porque los lindo afanes del día de la boda ya habrán pasado, y estarán completamente relajados. El tiempo será el que ustedes decidan para hacer tomas desde el amanecer y hasta el mismo atardecer, según tus preferencias y lograremos estar en lugares fascinantes.
Confío en que estas siete razones los hagan considerar tener un trash the dress inolvidable, aun si prefieren usar vestidos de fiesta para mantener intactos los de la boda. El único “riesgo” de hacerlo es que lo quieran repetir en cada aniversario para atesorar las fotos como uno más de sus recuerdos de boda. ¡Digan “sí”!